El yate de Ricardo Jaime ya no se usa para los paseos del ex funcionario condenado por corrupción, sino que lo tiene el ministerio de Seguridad para patrullar las costas argentinas. Lo mismo sucede con el avión de Lázaro Báez que descansa en un hangar de San Fernando.
Sin la extinción de dominio, el Estado solo tiene un permiso de la Justicia para utilizar esos bienes, tal cual sucede también con la maquinaria de Austral Construcciones -empresa de Lázaro Báez-.
La Nación se subió al yate de ex funcionario, preso desde 2016, y observó que todo se mantiene tal cual: los sillones de cuero, los pisos alfombrados y la madera traída de la India. Lo único diferente es el cartel que dice: "Embarcación recuperada de la corrupción".
El Learjet 35A, menos lujoso que el yate, pero valuado en US$575.000, es otro de los "monumentos" a la corrupción. Ya tiene pegado el cartel que indica que es parte de la corrupción, pero actualmente no está en funciones porque debe repararse. El Gobierno promete que la nave será utilizada por la Policía Federal para operativos de delitos complejos en todo el país.
Según datos que accedió La Nación, las fuerzas de seguridad cuentan hoy con 276 vehículos decomisados por causas relacionadas a la corrupción y al narcotráfico. La Gendarmería Nacional es la que más vehículos tiene (149), seguida de la Policía Federal (83) y la Prefectura (44).