Al menos 25 de las personas asesinadas en el ataque a un club nocturno en Estambul, en la costa del Bósforo, eran extranjeros, según la agencia de noticias Anadolu.
Según informaciones periodísticas y declaraciones del gobierno, algunos de los fallecidos eran ciudadanos de Bélgica, Canadá, Francia, India, Irak, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Arabia Saudita y Túnez.
La discoteca Reina contaba con una audiencia muy variada en nacionalidades y credos. Entre los fallecidos había por lo menos un alemán, que tenía la doble nacionalidad germano-turca, y un residente turco de Alemania, aunque no está claro si esa persona tenía un pasaporte alemán.
Al menos dos personas muertas en el ataque tenían doble ciudadanía. Una era la ciudadana francesa de origen tunecino que murió con su marido, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Otro era un ciudadano belga de ascendencia turca, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica.