Al igual que en la Argentina, en todo el mundo se homenajea este jueves 19 de abril a San Expedito, patrono de las causas urgentes o imposibles. Sin embargo, no se sabe mucho de él. ¿Qué historia se esconde detrás de este santo tan venerado por los católicos?
El nombre de Expedito apareció por primera vez en un martirologio italiano de 1781, en el que es proclamado santo patrón de la comunidad siciliana de Acireale y venerado como el protector de comerciantes y navegantes. Sin embargo, en 1906, el papa san Pío X ordenó que Expedito fuera eliminado del martirologio, y no fue inscripto en el Nuevo Martirologio Romano, promulgado en 2001.
Según la leyenda, a principios del siglo IV, Expedito fue comandante de una legión romana y defendió el Imperio ante las invasiones bárbaras. En el momento de su conversión se le apareció Satanás en forma de cuervo que le gritaba "mañana, mañana" para persuadirlo de posponer su decisión.
Sin embargo, Expedito aplastó al cuervo y le gritó: "Hoy, hoy. No dejaré nada para mañana. A partir de hoy, seré cristiano". Esto despertó la ira del emperador Dioclesiano, que lo hizo torturar y luego decapitar el 19 de abril.
Sin embargo, hay otra historia que explicaría el origen del culto a Expedito: según esta versión, una caja con reliquias religiosas llegó a un convento de París en 1781. El remitente había escrito "Expedito" en la caja, para asegurarse de que fuera enviada con velocidad.
Las monjas asumieron que las reliquias pertenecían a un mártir llamado Expedito, y le dedicaron oraciones. Cuando estas fueron respondidas, la veneración por Expedito se extendió por Francia. Sin embargo, esta historia es muy cuestionada, ya que Expedito era venerado desde mucho antes de 1781.
Sean verdaderas o falsas las historias, la fama de Expedito se extendió por todo el mundo, especialmente en Latinoamérica, y es venerado anualmente el 19 de abril. En la iconografía es representado como un soldado romano que en su mano derecha sostiene una hoja de palma como símbolo de martirio, en la otra porta una cruz con la palabra "hodie" ("hoy" en latín), y con el pie izquierdo pisa un cuervo que grita "cras" ("mañana").
