Theresa May, la primer ministra británica, anunció esta miércoles ante el Parlamento que su gobierno expulsará a 23 diplomáticos rusos por el atentado con un gas nervioso perpetrado contra el ex espía doble ruso Serguei Skripal.
May consideró que Rusia reaccionó "con un completo desprecio" ante la "gravedad" del incidente ocurrido el pasado 4 de marzo, pese a que el Reino Unido les ofreció una "oportunidad" de que proporcionaran una explicación.
La única explicación es que "el Estado ruso es culpable", dijo la premier británica. Los diplomáticos tendrán una semana para partir, agregó.
En tanto, desde la Oficina de Exteriores británica anunciaron que pidieron una reunión "urgente" para informar a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los detalles de la investigación en torno al ataque químico del pasado 4 de marzo contra el ex doble agente ruso Skripal y su hija Yulia.
Ambos fueron encontrados en un banco de Salisbury tras ser atacados con un agente nervioso de fabricación rusa y desde ese momento están internados en un hospital, al igual que un policía que fue envenenado cuando los ayudó.
"Esperamos que se imponga el sentido común y que otros países al menos se pregunten si existe o no una prueba y si los reproches contra Moscú están justificados", declaró este miércoles el vocero del Kremlin, quien reiteró que Rusia "sigue abierta a cooperar en una investigación sobre las causas del incidente".