Pese a que el partido entre Racing y Vélez tendría el centro de atención en la producción futbolística de Lautaro Martínez, quien es seguido de cerca por Jorge Sampaoli, la lupa también estuvo puesta sobre Patricio Loustau, árbitro que tuvo una lamentable labor a 10 días de dirigir la Supercopa Argenitna.
En los 45 minutos iniciales, el juez que impartirá justicia en el próximo River-Boca se comió dos penales clarísimos, uno por cada lado: el primero sobre Mauro Zárate y el otro sobre Lautaro Martínez.
Ya en la segunda parte, las expulsiones fueron las que motivaron una lluvia de críticas para el hombre de negro. En primer lugar, expulsó a Lisandro López del local y a Hernán De La Fuente de la visita, pero solo "Licha" se debería haber ido a las duchas antes de tiempo por su terrible patadón.
A falta de cinco minutos para que finalice el encuentro, quien vio injustamente la tarjeta roja fue Brian Cufré, por lo que el "Fortín" se quedó con nueve jugadores.
Como frutilla del postre, Loustau echó a Leandro Sigali por un pisotón que no existió en el epílogo del partido y ambos equipos finalizaron con dos jugadores menos.
En medio de un tenso clima que rodea al River-Boca que se disputará el próximo 14 de marzo en Mendoza, Loustau alimentó con su desempeño el profundo cuestionamiento que hoy en día afronta el arbitraje argentino.
¿Habrá autocrítica antes del trascendental encuentro entre el "Millonario" y el "Xeneize"?