Tras la marcha de Hugo Moyano, el Gobierno analiza un plan para modificar el esquema de distribución de los millonarios fondos a las obras sociales.
El proyecto apunta al cambio en el modo en que se reparten unos $ 2.300 millones mensuales a las obras sociales, en un plan para generar mayor transparencia con respecto al destino de los fondos a estas dependencias, a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS).
El plan apunta a la creación de un organismo, la Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria, que se encargaría de determinar cuándo una obra social debe recibir fondos para afrontar tratamientos de alta complejidad.
Esta medida se suma a muchas otras que Macri ya dispuso en relación con las obras sociales, como la reducción del Subsidio de Mitigación de Asimetrías (SUMA), para compensar asimetrías entre las dependencias y la obligación de los jefes de estas asociaciones de presentar sus declaraciones juradas. Además de la baja de obras sociales con pocos afiliados y problemas económicos.