Rusia quedó conmocionada al revelarse una espeluznante trama sádica. Una joven de 21 años de edad, mató a su novio cuando practicaban juegos eróticos masoquistas y luego lo descuartizó.
Los hechos registraron en Oriol, una ciudad ubicada a 36 kilómetros de Moscú, donde Anastasia Onegina asfixió a su pareja, Dmitry Sinkevich, durante una práctica sexual.
La pareja era amante de las prácticas eróticas BDSM (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo) que, según los investigadores, llevaron al hombre a la muerte. Ambos eran adherentes de un grupo satanista y publicaban regularmente fotografías vinculadas con el diablo.
Anastasia confesó a la policía que mató al exsoldado del Ejército con un cuchillo, desmembrándolo y mutilándolo mientras hacían el mencionado rito. Luego de eso intentó ocultar los restos de su novio en la heladera.
Le quitó varios dedos de las manos y los pies, extirpó sus genitales para guardarlos en una heladera y, finalmente, lo destripó. La mujer arrojó algunos trozos de cuerpo afuera de la casa y otros los guardó en el freezer. Asimismo utilizó ganchos de carnicero para colgar tripas en su domicilio.
La hermana del joven, fue quien encontró el cuerpo y llamó a la policía, quienes capturaron a Anastasia. La homicida, después de haber admitido lo sucedido fue arrestada y puesta a disposición de las autoridades correspondientes.