Pasan los días y aún no se sabe con claridad qué ocurrió con el submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre en aguas del Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo.
Luego de varias hipótesis, un documento secreto al que tuvo acceso Infobae reveló que el sumergible había detectado a un submarino nuclear británico en una misión anterior.
El 9 de julio de 2017, a las 19:48, el ARA San Juan "detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear". El contacto con la supuesta nave de guerra del Reino Unido había sido "constatado una hora antes ya que se lo tenía por registrador". Los tres sonaristas con los que contaba el buque argentino coincidieron en que se trataba de un "navío nuclear".
A su vez, en el "Anexo 04", titulado "Informe de actividades Submarino ARA San Juan", se detalla que el 10 de julio a las 03:45 se detectó al submarino nuclear "nuevamente maniobrando en apuntamiento al contacto apreciándose una rápida variación de su marcación, bien marcado en el registro sonar".
El reporte fue firmado por el capitán de fragata Pedro Martín Fernández, quien fue el comandante del sumergible en la misión de noviembre, que terminó con el trágico desenlace.
No fue el único secreto que ocultó la fuerza durante las horas de crisis que precedieron a la desaparición del navío. A través de un mensaje fechado el 10 de noviembre de 2016, el ARA San Juan había sido "limitado" en su "profundidad operativa" a solo "100 metros", por cuestiones de falta de mantenimiento.
Fuentes navales remarcaron la posibilidad de que el sumergible se haya hundido el 15 de noviembre pasado intentando evadir a un submarino nuclear británico, sumergiéndose dentro de la profundidad operativa de diseño pero por debajo del límite de los 100 metros establecidos por la Marina.