El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado en segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, se postuló este jueves oficialmente a la presidencia como candidato del Partido de los Trabajadores (PT), aunque instó a la militancia a continuar en caso de que ocurra un "hecho indeseado", como su inhabilitación política.
"Yo acepto la indicación de precandidato del Partido de los Trabajadores (PT). Les pido que hagan campaña incluso si ocurre algo indeseable, pongan al pueblo en movimiento", afirmó Lula durante una reunión en Sao Paulo de la comisión ejecutiva nacional del PT, que aprobó por unanimidad su postulación para las elecciones de octubre.
"Tenemos otros candidatos y van a intentar crear obstáculos. Espero que la candidatura no dependa de Lula. Solo tiene sentido si ustedes son capaces de hacerla, aunque haya un hecho indeseado", agregó.
Según los jueces del tribunal de apelación de Porto Alegre, el ex presidente era propietario de hecho de un apartamento tríplex de 300 m2 en el balneario de Guarujá (Sao Paulo) recibido de la constructora OAS a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras.
Lula, que encabeza las intenciones de voto, enfrenta otros seis procesos judiciales, pero se declara inocente en todos y denuncia una ofensiva judicial para impedir el retorno del PT al poder.
"Hacen esto para evitar que sea candidato, pero la provocación es tan grande que ahora quiero ser candidato a presidente de la República. Si cometí un crimen que me lo presenten y si me lo presentan, desisto de la candidatura", insistió el ex mandatario.