El viceprimer ministro británico Damian Green, uno de los aliados más cercanos de la primera ministra Theresa May, dimitió después de admitir que había mentido sobre el hallazgo de imágenes pornográficas en su ordenador hace diez años.
Puesto en tela de juicio por acoso sexual tras el escándalo Weinstein, Damian Green también fue acusado de poseer contenido pornográfico "extremo" en su ordenador de parlamentario en 2008, lo que él negó categóricamente así como las demás acusaciones.
Tras una investigación dirigida por los servicios de Downing Street, se concluyó que Green había sido bien informado por la policía del hallazgo de estas imágenes, lo que él negó.
Este miércoles, en un mensaje enviado a Theresa May, Green admitió haber hecho declaraciones "inexastas y engañosas".
"Es por tanto que con un profundo pesar y gratitud por vuestra contribución durante muchos años le pedí dimitir del gobierno y acepté vuestra dimisión", respondió Theresa May.
El resumen de la investigación publicada por Downing Street no saca conclusiones sobre las acusaciones de una exmilitante del Partido Conservador, Kate Maltby, que le acusa de haberle tocado la rodilla con la mano en un pub en 2015, y de haberle enviado un mensaje de texto "sugestivo".