Kari Cummins tiene 35 años y decidió contar su historia para generar conciencia y prevención sobre el cáncer de piel.
La joven -que confesó que nunca se protegió bien del sol y que usó varias veces camas solares- creyó que tenía un grano en su cara.
Sin embargo, todo cambió cuando se fue a ver el "grano": se trataba de un agresivo cáncer de piel, que terminó por hacerle un agujero en la cara.
"Supuse que era un grano o un extraño tipo de acné adulto, ya que nunca había visto algo así. Tengo la piel clara, y usé camas de bronceado a los veinte y principios de los treinta para obtener un bronceado moderado antes de ir de vacaciones. No era una usuaria frecuente, y sólo los usaba ocasionalmente, pero aprendí que los rayos UV no necesitan demasiado para acelerar el crecimiento del carcinoma, especialmente si tenés la piel clara”, declaró la mujer.
Y agregó: "Necesité 35 puntos de sutura para cerrar el agujero y varias semanas para sanar, ahora tengo una cicatriz que visiblemente es muy notable en mi cara", dijo Kari.
En Argentina, más de 10 personas mueren por semana por melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo y de peor pronóstico, según la últimas cifras del Ministerio de Salud, que estimó que 550 personas fallecen al año por esa enfermedad.
Se trata de una patología que si bien suele presentarse con la edad, se desencadena, entre otros factores, en función del grado de exposición a los rayos solares que la persona tuvo durante su vida, fundamentalmente durante la infancia y adolescencia.