Luego de dar marcha atrás con el impuesto al vino, el Gobierno decidió dejar sin efecto la alícuota del 17% que iba a aplicar a la cerveza, según consignó Clarín.
El ministerio de Hacienda había propuesto gravar a esta bebida, pero el gabinete económico decidió mantener el impuesto en el 8% que rige actualmente.
En Hacienda consideraron que ambas bebidas son sustitutas entre sí, por lo que sin gravamen sobre el vino, el consumo de cervezas iba a mermar para mudarse a las opciones de las bodegas, que iban a quedar a precios más económicos.
Tampoco habrá nuevos impuestos a la champaña.