Este viernes, Amado Boudou fue detenido y causó una gran conmoción en el mundo político y la sociedad argentina en general.
El ex jefe de Gabinete kirchnerista, Aníbal Fernández, salió como de costumbre con los tapones de punta y le pegó a sus propios compañeros de fórmula.
"Estoy buscando que los dirigentes de mi partido dejen de hacerse los pelotudos y pongan la cara por los que realmente laburaron y defendieron a capa y espada. A los compañeros no se los deja solos", sostuvo el dirigente.
En este sentido, expresó que la detención de Boudou, ordenada por el juez Ariel Lijo en la causa por enriquecimiento ilícito, "no tiene seriedad".
"No busco impunidad. Cuando hay una causa, sea la de (Julio) De Vido o Boudou, que la justicia investigue y, si hay elementos, que los condenen. Pero que se haga con el respeto, la objetividad y la seriedad que hay que tener", aseveró en diálogo con radio Con Vos.
Por último, aseguró que el "Gobierno nacional presiona a los jueces pidiéndoles que apuren con las causas" y, además, dijo que "amenaza a todos los que se les oponen".