Lo primero que te dice es "¿Qué piensas?". No es tu novia, ni un amigo, ni mucho menos tu psicoanalista. Es Facebook, que cada vez que uno de sus 1.700 millones de usuarios lo visita, lo está esperando con esa pregunta. No se trata de algo nuevo. Las redes sociales reflejan cosas nuestras, lo queramos o no.
Y entre otras cosas, pueden señalar el estado de nuestra salud mental y, ¿por qué no?, de la salud mental de una ciudad, de un país o de los seguidores de Juego de Tronos. Hoy, con la Big Data, esa información está literalmente al alcance de la mano. Continuá leyendo en Rumbos Digital.



























