El 29 de octubre último, el Gobierno nacional promulgó la Ley 27.573 que declara de interés público la investigación, el desarrollo, la fabricación y la adquisición de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el coronavirus, en el contexto de la emergencia sanitaria por la enfermedad COVID-19.
Desde ese momento, comenzaron a circular en Facebook, Instagram y WhatsApp muchas desinformaciones acerca de esta iniciativa y las supuestas consecuencias de la aplicación de la vacuna en las personas. En esta nota, el equipo de RedDES hace un repaso sobre ellas y aporta evidencia que demuestra por qué las publicaciones que circulan en redes sociales son falsas.
Las vacunas de ARN mensajero no interfieren en el funcionamiento de ciertos genes ni producen infertilidad
En redes sociales, circularon posteos (ver acá, acá y acá), videos, audios y una carta de la médica Chinda Brandolino que sostienen que las vacunas hechas a base de ARN mensajero (es decir, ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN) podrían interferir en el funcionamiento de ciertos genes del organismo, entre ellos los que tiene relación con la fertilidad y la reproducción humana. Esto es falso.
Los posteos en Facebook (ver acá y acá) fueron compartidos más de mil veces. Además, en Instagram una imagen que asegura que la esterilidad es un "efecto adverso" de la vacuna contra el coronavirus tuvo más de 400 "Me gusta". Por último, los videos y los audios que circulan llegaron en reiteradas oportunidades al número de WhatsApp de Chequeado (+54 9 11 3679-0690) para ser verificados.
Las vacunas de ARN mensajero son aquellas que usan parte del material genético del virus. "En él iría la receta molecular para que nuestras propias células fabriquen la proteína viral -en este caso, la que forma los picos de la corona del virus- que el sistema inmune pueda reconocer", explica el sitio especializado Salud con Lupa. El objetivo es lograr que nuestro cuerpo fabrique dicha proteína.
A diferencia de lo que sostienen las desinformaciones virales, estas vacunas no tienen incidencia en el núcleo de la célula donde se encuentra el genoma, por lo tanto, no pueden interferir en él.
Por otro lado, con respecto a la supuesta infertilidad que provocarían las vacunas, Eva Acosta, investigadora del Conicet, especialista en Inmunología y docente en la Universidad Nacional de Córdoba, explicó a RedDES que la infertilidad no es un supuesto efecto adverso de la vacuna porque el objetivo de estas fórmulas es presentarle al cuerpo proteínas del coronavirus SARS-CoV-2 en baja concentración para que el sistema inmune las identifique, las recuerde y pueda defendernos del virus en caso de una infección.
Por último, a diferencia de lo que afirman 2 imágenes (ver acá y acá) que fueron compartidas en Facebook (ver acá y acá) casi mil veces, no se encontró ninguna bibliografía o reporte que haga referencia a la presencia de infertilidad o esterilidad en ratones u otros modelos animales en los estudios preclínicos correspondientes al desarrollo de las vacunas para el SARS-CoV-2 en desarrollo hasta el momento. La frase falsa que contienen las publicaciones dice: "El 97% de ratones de prueba quedaron estériles".
Quizás el error surja de una mala interpretación del término "inmunidad esterilizante", que se refiere a una inmunización que consigue que no queden rastros del microorganismo en el animal de estudio, pero nada tiene que ver con un efecto negativo sobre la función reproductiva.
O tal vez se trate de la circulación local de algunas afirmaciones conspirativas y falsas que se difunden en las redes como, por ejemplo, un posteo del 17 de junio de 2020 en la página de Facebook de un grupo antivacunas australiano. Allí se asegura (sin ninguna prueba) que ya había una vacuna contra el coronavirus que incluía "antígenos que podrían causar infertilidad en hasta el 97% de quienes la reciban", lo que terminó siendo factualmente incorrecto.
El doctor Salemi no aparece en la nómina del Conicet y su imagen es de otro médico
En redes sociales circularon también 2 posteos (ver acá y acá) realizados por el supuesto "infectólogo" e "investigador del Conicet" Juliano Salemi con advertencias sobre la vacuna del coronavirus.
El primero fue verificado en julio último por Chequeado en esta nota donde se corroboró que era falso el mensaje de Salemi que aseguraba que el infectólogo Pedro Cahn no había presentado "un trabajo ni fue reconocido" en el ámbito académico.
En aquella oportunidad, tras una búsqueda en la web del organismo, este medio confirmó que el supuesto "infectólogo" no figura en la nómina del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet). Además, ante la consulta de RedDES, desde el sector de Prensa del Conicet aseguraron que "no hay ningún agente Conicet que se llame Juliano Salemi".
Además, la imagen que tiene en su cuenta de Twitter coincide con la del médico Chad Asher, según una búsqueda de la foto con la herramienta Tin Eye. El sitio ya no existe más, pero sí puede recuperarse la imagen gracias a Web Archive -una biblioteca digital que preserva distintos archivos de Internet- y en la página principal donde figuraban todos los especialistas.
El 3 de noviembre último, Salemi publicó en su cuenta de Twitter: "Como infectólogo, es mi deber cívico prevenir a la población del riesgo al que se expone al inyectarse una vacuna no probada. El gobierno incurrirá en una acción criminal de proporciones genocidas". Este posteo -que tuvo en Twiiter más de mil "Me gusta"- fue compartido más de 700 veces en Facebook junto al texto: "El sabe…que esta vacuna express modificara el ADN humano" (sic).
Sin embargo, a diferencia de lo que circula, Salemi no es una cita de autoridad en el tema -no aparece en la nómina del Conicet y su imagen pertenece a otro médico- y, además, la vacuna no "modificará el ADN humano" tal como explicó RedDES anteriormente.
Esta nota fue producida por Delfina Corti y Lucía Gardel para la Red Federal contra la Desinformación (RedDES), una red colaborativa federal de medios creada para producir y difundir verificaciones de rumores y contenidos falsos sobre coronavirus que están circulando a través de las redes sociales. Las vías de contacto son: por mail a redfederal@chequeado.com y /Chequeado en todas las redes. Si te llegó información sospechosa por WhatsApp podés enviarla al 11.3679.0690 para su verificación.