Cuando iban 28 minutos de juego y el marcador entre San Lorenzo y Arsenal estaba igualado, hubo un intruso en el Nuevo Gasómetro: un perro se metió en el campo de juego y se puso a jugar con la pelota.
El animalito se divirtió un rato y demostró toda su habilidad con el balón. Al parecer, la entrada del cachorro le dio suerte al Ciclón, que en la jugada siguiente tiró un córner y quebró el cero.
¡Mirá!