La recaudación tributaria de la Argentina creció en octubre un 43,9% en comparación con el mismo mes del año anterior, reflejándose por segundo mes consecutivo una variación positiva en términos reales superior a los 5 puntos porcentuales, informó el Gobierno.
Según el ministerio de Economía, la mejora en la recaudación respondió tanto a la "paulatina recuperación" de la actividad económica como a la "desaceleración del nivel general de precios", es decir, a la menor inflación.
Esto, dijo el Gobierno, "contribuye a la normalización financiera del Sector Público Nacional". Horas antes se había anunciado que el Tesoro no pedirá al menos por noviembre y diciembre asistencia al Banco Central por la vía de Adelantos Transitorios.
Por primera vez, fue el ministerio de Economía el encargado de comunicar la recaudación tributaria. Históricamente lo había hecho la AFIP. Esto está relacionado a concentrar en la cartera que conduce Martín Guzmán el control de todas las variables económicas.
Los recursos que traccionaron la suba de octubre fueron principalmente los asociados a la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que el Congreso aprobó en diciembre del año pasado por impulso oficial, antes de la pandemia.
Bienes Personales, Ganancias, Aportes y Contribuciones Patronales fueron los impuestos que mejores resultados mostraron, después de venir muy afectados por el desplome de la economía en los meses anteriores, excepto septiembre.
En particular, el subtotal de los tributos de la Dirección General Impositiva (DGI) registró un incremento del 61% interanual: este impulso fue motorizado principalmente por el impuesto a los Bienes Personales (+592% interanual), Ganancias (+76%) e Internos Coparticipados (+46%).
En cuanto al Impuesto al Valor Agregado, si bien el crecimiento interanual en octubre se encuentra todavía por debajo de la inflación (+26,4%), el mismo viene registrando mejoras significativas en los últimos meses, dijo el Gobierno.
En cuanto a los impuestos asociados a seguridad social (+32,4% interanual) se puede observar una divergencia entre los Aportes Personales (+51,3%) y las Contribuciones Patronales (+22,9%).
Eso se explica particularmente por el impacto de la reducción del 95% de las alícuotas de las contribuciones patronales para las actividades del sector salud y las afectadas en forma crítica por la pandemia, fenómeno que refleja el esfuerzo fiscal que continúa realizando el Estado.
Por último, los tributos de la Dirección General de Aduanas (DGA) registraron una variación interanual de 18,5%. Este desempeño estuvo influenciado en particular por los impuestos al comercio exterior.
La recaudación por Derechos de Exportación creció 1,8% interanual. Influyó el adelantamiento de las operaciones registradas en igual periodo de 2019 en detrimento del año 2020 y la reducción de las alícuotas de derechos de las prestaciones de servicios, hidrocarburos, minería, determinados bienes e insumos industriales, complejo sojero y sector automotriz anunciada en el mes de octubre, explicó Economía.
Respecto a los impuestos a las Importaciones (+15,8% i.a.), su comportamiento se vio afectado producto de la caída de las importaciones en el marco de las medidas de aislamiento.
Economía expresó que en este contexto “la sostenida recuperación de la recaudación nacional es una condición necesaria para la estabilización macroeconómica de la Argentina”.
“Asimismo, la dinámica de la recaudación nacional observada en los dos últimos meses denota señales positivas asociadas a la incipiente reactivación económica tras la irrupción del Covid-19”, agregó la cartera.