David Slater, fotógrafo de British Nature, estuvo en Indonesia en 2011. Tratando de capturar una imagen perfecta del macaco negro, uno de los animales tomó la cámara y se sacó cientos de selfies. Aunque la mayoría de las fotos eran malas, algunas resultaron perfectas, como una famosa autofoto que recorrió el mundo y que fue subida a Wikipedia.
El problema es que la enciclopedia digital la subió a una colección de imágenes gratuitas, para que la gente pudiera utilizarla sin cargo, algo que no le agradó a Slater, que reclamó los derechos de autor de la foto. La respuesta de la página web generó una gran sorpresa: el dueño de la foto, en realidad, era el mono.
La insólita situación se resolvió por acuerdo de las partes, sin intervención de un tribunal federal, en un caso inédito:
el dueño de la cámara fotográfica que usó el mono para la selfie deberá donar el 25% de los ingresos futuros de las imágenes a organizaciones de beneficencia dedicadas a proteger a los monos macacos de Indonesia