Familiares y amigos de Marcos Bazán convocaron a un perejilazo y piden su liberación en los tribunales de Lomas de Zamora, donde declara ante el Juez Monelos. El magistrado debe definir la prisión preventiva del acusado.
"No haría algo así. Si Anahí estuvo ahí, no fue todos los díaas porque yo estuve. Me llama la atención que las fiscales estén tan empecinadas, no hay una sola prueba contundente; Marcos (Bazán) no tiene que estar preso", dijo Florencia, la novia de Bazán.
Con respecto a los chats que lo comprometen, la pericia tecnológica al teléfono de Bazán, uno de los acusados por el crimen de Anahí Benítez, habían reforzado la hipótesis de que el hombre estuvo implicado en el asesinato.
En un chat del 15 de julio un hombre le dijo a Bazán: “Le mandé un mensaje a Chatrán (otro de los amigos). No me contesta, a ver si le pega un poco (por el consumo de marihuana)”. A lo que el acusado contestó: “Sos afortunado. Yo le pongo burundanga a todo, hasta al viejito”. Este diálogo despertó en la Justicia la sospecha que Bazán manejaba sustancias, porque trabajaba en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Según comprobaron los investigadores, el hombre le decía “viejito” a su jefe en el centro de salud.
EN ese sentido, la novia de Bazán manifestó que el término "viejito" lo utilizaban para referirse al perro del acusado.
Otra conversación del 4 de agosto entre el hombre que vivía en la reserva natural, donde encontraron enterrada a la chica de 16 años, y la esposa de Gabriel Navarro, un vecino del acusado, también despertó sospechas. La charla ocurrió justo en el momento en el que apareció el cuerpo de la víctima. "Dice Gaby que saques todo", le indicó la novia a Bazán.