La Policía Federal detuvo a 21 personas en el marco de una causa que investiga a una organización criminal que robaba petróleo de un oleoducto de YPF, lo refinaba en destilerías clandestinas y luego lo vendía como combustible a estaciones de servicio.
Para las detenciones se hicieron 39 allanamientos en el conurbano bonaerense y del interior del país, simultáneamente. Fueron ordenados por el juez federal 2 de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, a pedido de la fiscal Cecilia Incardona, a cargo de la investigación.
Los operativos fueron en distintos puntos del conurbano bonaerense y en las localidades de Olavarría, Azul y Villa Ramallo de la provincia de Buenos Aires, así como en la ciudad de San Lorenzo, en Santa Fe, en la localidad rionegrina de General Roca y en Neuquén, según la web del Ministerio Público Fiscal.
La causa se inició en octubre de 2019 y siguió el rastro de una organización criminal que robaba petróleo de YPF, lo destilaba y refinaba, y luego insertaba los productos derivados en el mercado formal e informal.
Las pruebas indican que en febrero la banda extrajo petróleo mediante punciones a un oleoducto de YPF de Coronel Dorrego. Para eso, se habrían alojado previamente en Bahía Blanca.
Para extraer el crudo del oleoducto -que transporta el petróleo desde Puerto Rosales, en Bahía Blanca, hacia la refinería ubicada en el partido bonaerense de Ensenada-, los delincuentes realizaban perforaciones y, mediante un sistema de bypass, lo vertían en piletones realizados en la tierra.
Posteriormente era cargado con mangueras en camiones cisterna y llevado a una planta clandestina de Valentín Alsina -que vierte sus desechos en la Cuenca Matanza-Riachuelo- donde era destilado y refinado, para luego venderlo a estaciones de servicio sin bandera, dijeron fuentes de la investigación.
Gracias a las escuchas realizadas por los investigadores se supo que la banda utilizaba tres camiones cisterna y cuatro choferes, y realizaba un circuito de dos cargas de petróleo a dos vehículos por noche.
En tanto, el tercer camión regresaba para descargar el petróleo en las plantas de refinamiento investigadas. Todas las operaciones comenzaban durante la tarde-noche y culminaban cerca de las seis de la mañana del día siguiente.
De acuerdo a la Fiscalía Federal 2 de Lomas de Zamora, los integrantes de la banda obtenían "un alto rédito económico, no sólo sorteando todas las exigencias y controles estatales, sino también construyendo con sus maniobras un circuito económico y comercial completamente ilegal", y que además "habrían realizado acciones que dañan el medio ambiente de manera ostensible".
Durante los allanamientos, además de las detenciones, se secuestraron herramientas para la punción de los oleoductos, dinero en efectivo, teléfonos celulares, camiones en los que se transportaba el crudo y automóviles, varios de ellos de alta gama.
Con información de Télam.