María Cristina Deambrosi, la argentina herida en el reciente atentado ocurrido de Barcelona, se recupera en España de su lesión en la pelvis mientras se resuelve su traslado al país, una situación que provocó un desencuentro entre sus familiares y las autoridades diplomáticas argentinas.
"El día del accidente, el jefe del consulado me dijo que me quedara tranquilo porque ellos se iban a encargar del traslado de mi mujer cuando estuviera todo preparado. Pero después de cinco días el cónsul, Alejandro Alonso, me dijo que era imposible porque Aerolíneas Argentinas no podía poner una camilla en el avión", afirmó hoy Norberto Ustrell, esposo de la María Cristina, quien en declaraciones a Radio 10 se refirió a las dificultades que está teniendo para regresar al país.
Según Ustrell, quien está acompañando a su mujer en el hospital de Bellvitge, en Barcelona, inicialmente las autoridades diplomáticas argentinas le ofrecieron un avión sanitario, luego le dijeron que iban a retirar asientos en la clase económica en Aerolíneas Argentinas para poner una camilla para llevarla a su esposa a Buenos Aires, y finalmente desestimaron esa opción, por lo que él recurrió a su seguro, que ahora está gestionando el proceso de traslado.
"Llegó un momento en el que dije que no quería hablar más con ellos", indicó Norberto, desconcertado ante la supuesta respuesta de las autoridades de que su mujer tendría que esperar unas 4 o 6 semanas para poder viajar sentada.
Sin embargo, ante este relato de los hechos, fuentes consultadas por Télam indicaron que desde el Consultado de Barcelona y la Embajada Argentina en España se hicieron "dos propuestas concretas" para llevar a cabo el traslado de María Cristina Deambrosi a Buenos Aires, pero todavía no hubo respuesta por parte de la familia, de ahí que están sorprendidos por el desencuentro.
Una de las propuestas era que la mujer viajase en camilla por Aerolíneas Argentinas, pero como esa opción no es viable -la compañía no hace ese tipo de trasladados desde 1999-, se ofreció que lo hiciera acostada en clase Business, en un asiento que se reclina 170 grados.
Las segunda opción era que María Cristina fuese traslada hasta Madrid en un avión sanitario y luego viaja hacia Argentina en la compañía Air Europa, que cuenta con asientos en clase Business que se reclinan 180 grados.
Ninguna de estas dos opciones supondrían un costo para la familia de la argentina que sufrió heridas en el atentado perpetrado el pasado 17 de agosto en Las Ramblas de Barcelona, que provocó la muerte de 16 personas y dejó decenas de heridos.
No obstante, las autoridades diplomáticas argentinas quisieron evitar la polémica debido a que se trata de una situación muy sensible.
María Cristina, de 67 años, se encuentra en el hospital recuperándose de "una rotura de pelvis y una fisura de cadera y evoluciona bien, aunque necesitará entre 4 o 6 semanas para restablecerse", dijo su esposo.
La mujer y su marido habían llegado de vacaciones a Barcelona el mismo día en que se produjo el atropello masivo en Las Ramblas, un acto que formó parte de un supuesto plan de una célula yihadista que ese día sembró terror y dejó un reguero de sangre en la principal vía turística de Barcelona y en la ciudad costera de Cambrils.
Norberto contó que salieron a caminar y que su mujer se cayó y se fracturó la pelvis como consecuencia de la estampida que se produjo cuando la multitud comenzó a correr intentando apartarse del camino de la camioneta que irrumpió en Las Ramblas.