Un hombre falleció en un supermercado en el noreste de Brasil, pero el comercio mantuvo sus puertas abiertas después de que alguien cubriera el cadáver con cajas y sombrillas, según denunciaron usuarios en las redes sociales. La empresa reconoció el hecho en un comunicado.
El caso ocurrió el pasado viernes, pero fue revelado ayer y la noticia se viralizó junto con fotos del pasillo en el que el fallecido se encontraba cubierto por sombrillas verdes.
La filial brasileña del grupo francés Carrefour confirmó la información en un comunicado y pidió disculpas por la actuación. "Carrefour pide disculpas en relación con la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del hecho, a la espera del servicio funerario", dice el texto.
La empresa informó que la víctima era un promotor de ventas que recibió los primeros auxilios y pidió asistencia médica. Carrefour agregó que después del fallecimiento, la disposición fue de no mover el cuerpo. En el comunicado, Carrefour precisó que "cambió las orientaciones a los colaboradores para situaciones raras como esta, incluyendo la obligatoriedad de cerrar la tienda". La empresa se disculpó explícitamente con la familia de la víctima.
A pesar de que el comunicado de Carrefour lo identifica como Moisés Santos, su esposa dijo a la prensa local que la víctima se llamaba Manoel Moisés Cavalcante."Me indignó. El ser humano no vale nada, a las personas solo les importa el dinero. Creo que era una cuestión de respeto. Es un sentimiento horrible", dijo Odeliva Cavalcante, en entrevista al portal de noticias G1.