Internas del penal de "El Borbollón" convirtieron un trole abandonado en un Centro Cultural con el fin de que las personas privadas de su libertad adquieran hábitos y herramientas necesarias para favorecer y promover su reinserción en la sociedad.
Con el eslogan "Todas juntas en acción" quedó inaugurado hoy el primer Centro Cultural en el penal de mujeres bajo el nombre de "El Hormiguero", reconvertido, tanto en el interior como en el exterior del trole, por las mujeres.
Durante la inauguración, autoridades del Servicio Penitenciario y del Gobierno provincial destacaron la necesidad de promocionar actividades culturales dentro de las cárceles.
"Se trata de un trole que había sido abandonado y que fue reconvertido íntegramente en un espacio dedicado a la cultura", explicó Beatriz Bizzotto, jefa de Tratamiento y responsable de los talleres que se dictan en el penal de mujeres donde hay 93 internas.
"Lo llamaron así porque al mirar las hormigas han podido observar que no se trata de simples grupos, sino de auténticos y efectivos grupos de trabajo; las claves de un trabajo en equipo son la complementariedad, la coordinación, el compromiso, la comunicación y la confianza", dijo Claudia Cabrera, directora de la Unidad Penal Nº3.