Lionel Messi fue muy contundente al terminar el encuentro ante el Osasuna, que el Barcelona perdió por 1-2, la noche en la que el Real Madrid confirmó su título de Liga. "Si seguimos así, el partido ante el Nápoli lo vamos a perder también", dijo el rosarino.
"Ya dije que no nos llegaba para la Champions con el nivel de juego que teníamos y ahora se ha visto que este no nos ha alcanzado ni para la Liga", sentenció el capitán azulgrana en declaraciones a Movistar LaLiga.
"Tenemos que cambiar muchísimo y hacer mucha autocrítica y no pensar que perdimos porque el rival fue mejor", insistió el capitán azulgrana.
Messi, autor del único gol del Barcelona en el último partido de la temporada en el Camp Nou, se mostró decepcionado por el nivel del equipo ante el Osasuna: "No esperábamos ni queríamos terminar la Liga de esta manera, pero es una demostración de lo que ha sido todo el año".
El argentino ha visto durante esta temporada un Barcelona "irregular y muy débil, al que le ganan por intensidad y por ganas. Perdimos muchos puntos donde no los deberíamos haber perdido".
Aunque admitió el mérito del Real Madrid en la consecución de la Liga, añadió que el Barça "le ha ayudado a que esta Liga sea suya". Por eso pidió una "autocrítica global, empezando por los jugadores".
Cuando le preguntaron por el gesto de furia que hizo en la celebración del gol, Messi respondió que la explicación fue el hecho "de haber tirado muchas faltas anteriormente y no haber conseguido meterlas". Aunque también dijo que "ha sido por la sensación que da el equipo, que lo intenta y no puede, y deja mucho que desear en muchos partidos".
Por último, dirigiéndose a la afición azulgrana, admitió que "es normal que después de las derrotas de Roma y de Liverpool los aficionados se estén quedando sin paciencia".