El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó este martes que dio positivo de coronavirus y comenzó a ser tratado con cloroquina.
"Comenzó el domingo con una breve indisposición", dijo el propio mandatario a periodistas en su residencia oficial, y aseguró que se siente "perfectamente bien".
"Confieso que creí haberlo contraído hace unos meses atrás. No esperaba que esto hubiera ocurrido conmigo", explicó Bolsonaro, que canceló su agenda para los próximos días y permanecerá en cuarentena en su casa, aunque aclaró que no sabe "estar parado", por lo que seguirá despachando mediante videoconferencias.
Bolsonaro, de 65 años, es uno de los presidentes más escépticos del mundo sobre la gravedad del Covid-19. Durante los últimos meses, desafió casi a diario al virus, al que llegó a calificar de "gripecita", circulando por las calles en plena cuarentena, al asistir a actos públicos sin barbijo, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno y con un desdeño constante frente a la enfermedad.
Este último fin de semana, visitó el estado de Santa Catarina y al regresar a Brasilia visitó al embajador de Estados Unidos, Todd Chapman, para celebrar el Día de la Independencia de ese país junto al canciller brasileño, Ernesto Araújo, y otras personas.
Todos posaron abrazados para fotos, sin barbijo, y se mostraron alrededor de una mesa sin protección alguna, lo que ha llevado al diplomático a someterse también a un test de coronavirus, según confirmaron a EFE fuentes de la embajada estadounidense.
A diferencia de Bolsonaro, Chapman no presentó síntomas de enfermedad alguna.