El presidente Alberto Fernandez defendió la modalidad de aislamiento obligatorio que rige en Argentina desde el 20 de marzo, y la diferenció de la "cuarentena inteligente" aplicada en países como Chile y Suecia, al considerar que al dejar a parte de la sociedad en libertad de acción no se frena la circulación del virus.
"La experiencia me dice que hay tener un poco de miedo a la cuarentena inteligente, porque es dejar alguna parte de la sociedad en libertad de acción como si a ellos el riesgo no les tocara", dijo Fernández en una teleconferencia con el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, en la que estuo acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García.
Chaco es una de las provincias que junto con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el departamento rionegrino de General Roca y el aglomerado urbano de Neuquén, continúan con el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional con mayores restricciones.
"Durante muchos días fui muy atacado porque me dijeron por qué no miraba la cuarentena inteligente de Chile, de Suecia, y resulta que la cuarentena inteligente no parecía tan inteligente porque lo que se necesita es parar drásticamente la circulación" del virus, dijo el jefe de Estado. Y agregó que "el virus no diferencia entre inteligentes y menos inteligentes, buenos y malos, peronistas y radicales, ataca a todos por igual".
Capitanich hizo un informe de la situación en su provincia, y luego el presidente resaltó la necesidad de "coordinar el esfuerzo entre la Nación y la provincia para contener la situación". Por eso, el mandatario pidió a los funcionarios nacionales del ministerio de Salud que "construyan un plan de acción para ver de qué modo se desarrolla el programa Detectar" en esa provincia.
El jefe de Estado dejó claro que "no es un problema de mala gestión del Chaco" que el virus esté circulando en la provincia, sino que se debe a que ingresó a través de alguna persona que llegó del exterior y se "diseminó de una manera increíble". Por eso, pidió a los chaqueños "un poco más de esfuerzo" de cara a la cuarentena estricta que comienza este miércoles.
"La pandemia deja al descubierto las debilidades de la Argentina", expuso Fernández al describir las necesidades del Chaco y agregó que eso sucede "en muchos lugares" del país, a los que calificó de "problemas estructurales". Por eso, dijo que analizará la "posibilidad" de que aquellas provincias con pocos casos puedan enviar terapistas a entrenar al personal médico del Chaco.