Con la "nueva fase 1" de cuarentena que comienza el miércoles 1 de julio, los comercios no esenciales que habían abierto sus puertas deberán volver a cerrarlas, pero podrán seguir haciendo ventas por delivery, según establece el DNU 576 publicado el lunes.
Desde el miércoles, la Ciudad de Buenos Aires, 35 partidos del Gran Buenos Aires, la provincia de Chaco, el departamento de General Roca, en Río Negro, y el aglomerado urbano de la ciudad de Neuquén volverán a la etapa más estricta del aislamiento social obligatorio.
En esas jurisdicciones solo podrán desarrollarse 30 actividades esenciales -como supermercados, ferreterías y bancos- pero también otras no esenciales, que podrán funcionar mientras no utilicen el transporte público.
El "comercio en general" figura en el punto cinco del DNU, que establece que se permitirá la "venta de mercadería ya elaborada de comercios minoristas a través de plataformas de comercio electrónico; venta telefónica y otros mecanismos que no requieran contacto personal con clientes y únicamente mediante la modalidad de entrega a domicilio".
Para la Federación de Comercio e Industria de Buenos Aires (Fecoba),
la situación post pandemia de las pymes es dramática
. "Cierre masivo de comercios en la ciudad de Buenos Aires, caída abrupta en la facturación, incremento de deudas impositivas, falta de acceso al crédito, imposibilidad de afrontar salarios y aguinaldos", dijeron a
.
"Este panorama tenderá a empeorar sostenidamente y de manera acelerada de no mediar una estrategia integral de salvataje Pyme", agregaron.
Y revelaron que "el cierre definitivo de comercios alcanzó la alarmante cifra del 20% desde que comenzó la cuarentena y las proyecciones nos permiten estimar que, a partir de las nuevas restricciones, esa cifra ascenderá al 23% en los próximos 15 días, lo que equivale a un total aproximado de 27.600 comercios".