Para este año, se prevé una caída de 9,5 por ciento en el PBI y una mejora para 2021, aunque los economistas consideran que no alcanzará a compensar el desplome. Es que una vez transcurrido 2022, la economía argentina estará un 3,5% por debajo de cuando se desató la crisis derivada del coronavirus.
A partir del desplome del 9,5% que se espera para este año, los analistas prevén que en 2021 haya una mejora del 4,5% y, para 2022, de 2%, según un Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central.
A la crisis desatada por el coronavirus se le sumó la ya de por si debilitada situación económica en el país, que ya acumula dos años consecutivos de contracción en la actividad.
Según publicó Clarín, la economista Lucía Pezzarini, de Ecolatina, manifestó que para compensar la baja de 2020, el año próximo la mejora tendría que ser de más del doble de lo previsto y llegar a un 10,5%.
Al referirse al canje de la deuda y a la cuarentena, dijo: "De modificarse algunos de estos supuestos, sería otra la situación que se atraviese".
“Algunas actividades repuntarán de manera muy lenta, como turismo y esparcimiento, básicamente todo lo que implique aglomeramiento de gente, al menos hasta que haya una vacuna”, analizó.
A su vez, manifestó que es probable que algunos sectores no caigan tanto, como el de producción de alimentos: “En medio de una recesión, se sigue comiendo, por lo que se redirecciona los ingresos; pero la depresión va a ser generalizada, con menos empleo y menos ingresos”.
“No implica que sea condición suficiente, pero sí al menos ayudaría a aplacar las expectativas de devaluación. En un contexto de tanta incertidumbre, al menos en disipar en parte esta variable de manera que las decisiones de consumo y de inversión no se retrasen tanto”, cerró sobre la deuda.
