A la actriz Alison Margaret Arngrim le sucedió algo que a veces suele pasar en el cine o en la televisión, quedar "atrapada" en un personaje que protagonizaron. La estadounidense siempre será Nellie Oleson, la malvadísima niña rubia de La familia Ingalls. Hoy con 58 años, lejos quedaron los grandes papeles actorales, y hoy se dedica a trabajar por causas como la lucha contra el VIH y los abusos infantiles.
Todo comenzó en 1974 cuando logró el éxito en la actuación por la serie Little House on the Prairie. En ese momento, con 12 años ya era una profesional conocida en 140 países que ganaba miles de dólares. Su papel se centraba en una niña malcriada, gritona y perversa, lo que hizo que muchos "la odiaran".
Luego del éxito le costó mucho salir de la imagen de su personaje tanto por los directores como por el público. Por lo que esto empezó a ser algo negativo y nunca pudo volver a ser reconocida por otro trabajo, más allá de su participación en varios programas de televisión o películas.
Lo que resonó en los medios fue cuando hace unos años se animó a confesar que sufrió un abuso, el cual ocurrió en su propia casa: a manos de su hermano quien intentó violarla. "Fue horrible. Guardar el secreto es la peor parte. Me preguntaba si alguien podría saberlo con solo mirarme". El consejo de la actriz para todos fue: "Recomiendo a las personas que escriban sobre su historia de abuso. No como un libro, sí como una terapia. En mi caso significó largar todo lo malo. Sacarlo de mí", aconsejó frente a cámara emocionada".