Los peritajes psicológicos y psiquiátricos pendientes para los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en la ciudad de Villa Gesell el 18 de enero último, se realizarán recién cuando se levante la cuarentena por el coronavirus, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados, informaron hoy fuentes judiciales.
Si bien en principio estas medidas estaban programadas para que sean entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, las fuentes explicaron que el decreto de aislamiento obligó a postergarlas y que las mismas no tienen fecha prevista ya que depende de que finalice la cuarentena.
Los peritajes psicológicos y psiquiátricos, al igual que otros informes socioambientales, habían sido solicitados por el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli, ante el pedido de arresto domiciliario por parte del abogado defensor, Hugo Tomei.
Los rugbiers Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20) habían sido trasladados desde el penal de Dolores al Complejo Penitenciario de Melchor Romero para estar cerca de la Asesoría Pericial, y evitar de esta manera largos traslados para los peritajes.
Pero justo cuando debían comenzar las entrevistas con los especialistas, fue decretada la cuarentena y la medida fue provisoriamente suspendida y no tiene fecha de realización.
A pocos días de cumplirse cuatro meses del crimen, también está pendiente, en el marco del incidente de morigeración, el pedido de informe socioambiental que el juez hizo a la Asesoría Pericial del Departamento Judicial Zárate-Campana, para conocer quiénes viven en los domicilios fijados en la causa por cada imputado y quiénes serían eventualmente los tutores de conducta, qué dinámica familiar existe y la situación habitacional y laboral del grupo.
Una fuente de la investigación indicó que "si bien se trata de un informe de rutina, este relevamiento suele demorar entre dos y tres semanas", pero hasta que no se termine la cuarentena, tampoco podrán realizarse las entrevistas necesarias.
El resultado de las pericias psicológicas y psiquiátricas también es aguardado por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Gesell, para incorporarlo al expediente y poder requerir la elevación a juicio del caso.
En los últimos días la fiscal volvió a tener en su poder el expediente, luego de que la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores confirmara semanas atrás las prisiones preventivas y rechazara un pedido de recusación en su contra presentado por la defensa.
Zamboni imputó a los ocho rugbiers el delito de "homicidio agravado por alevosía, y por el concurso premeditado de dos o más personas" y permanecen detenidos desde el mismo día del crimen de Báez Sosa frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell.
En cuanto a la situación de los rugbiers dentro del penal, fuentes judiciales informaron que "no hubo pedidos" por parte del defensor respecto de una posible excarcelación de alguno de los jóvenes por el coronavirus, y que "de todos modos ninguno de ellos parece encuadrable en alguna de la condiciones de riesgo susceptibles de ser contempladas".