El huevo es un gran alimento para los argentinos. De eso no hay dudas ni cuestionamientos. Según datos, del 2016, el huevo alcanza el quinto lugar en el mundo, detrás de México, Japón, Ucrania y China, con 266 unidades per cápita -estimado según proyección anual de CAPIA (Cámara Argentina de Productores Avícolas)-, lo que representa un incremento superior al 67% desde 2003.
Sin embargo, hay algo que no se pregunta del huevo, y eso es su packaging. Una explicación matemática a un comportamiento cotidiano, que pocos se cuestionan, ¿por qué se venden en docena? o ¿media docena? ¿por qué no venden los huevos de a cinco o de a diez?
Las matemáticas influyen en todos los aspectos de la vida y -como era de esperarse- en esta respuesta.
El motivo por el cual los huevos no se almacenan en un sistema decenal, es porque solo se pueden dividir por dos, mientras que la docena se pueden dividir hasta seis. La razón es simple: el número 12 tiene más divisores que el número 10, por ende, son más fáciles de almacenar y utilizar para cocinar. A eso se debe también que si no es en docenas, en medias docenas o de a 24 huevos, no se estila a ver estos alimentos en venta.