Un párroco de la región central de Cochabamba se subió a un helicóptero militar y empezó a rociar agua bendita sobre la ciudad. "Es para que la bendición les llegue a todos y no perdamos la esperanza en estos difíciles momentos'', dijo el padre Rolando Laime.
Debido a la cuarentena, los feligreses siguen las transmisiones de las misas y otras actividades de la Iglesia católica por televisión o por internet.
La parroquia Santa Ana de Cala Cala coordinó el sobrevuelo, que partió en la mañana desde el grupo de Caballería del Ejército, para recorrer distintos barrios de Cochabamba.
El Ministerio de Defensa en redes sociales mostró cómo el párroco se subió al helicóptero acompañado de una imagen del apóstol Santiago, un santo muy venerado en el país, y agua bendita para la bendición desde los cielos.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez decidió acatar el feriado del viernes durante la cuarentena, con la suspensión de las pocas actividades comerciales que aún se realizan, como las de los mercados, y los servicios de entidades financieras. El país registra 249 contagiados y 19 decesos.
La pandemia ha infectado a más de 1,5 millón de personas y causado la muerte a más de 94.800 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.