El Santo Sudario es una de las reliquias más famosas del Cristianismo. Compite con la corona de espinas, los clavos de la cruz o incluso la cruz misma, ésta última hallada por la emperatriz Helena de Constantinopla.
El Santo Sudario (también llamado Sábana Santa o Sudario de Turín) es la manta con la que supuestamente se envolvió el cuerpo de Jesús luego de ser crucificado y sepultado. Ahora, una investigación científica da más credibilidad a esa suposición, siempre sospechada de ser un invento de los cristianos de la Edad Media.
Científicos del Instituto de Materiales de Trieste y del Instituto de Cristalografía de Bari analizaron el tejido y concluyeron varias cosas que publicaron en un paper reciente. En primer lugar, que estuvo en contacto con sangre humana. Pero, además, ellos determinaron un dato que no es menor: el manto estuvo en contacto con una persona que fue sometida a traumas.
Según explicó Elvio Carlino, jefe de la investigación, la tela fue analizada con un novedoso método llamado “microscopía electrónica en transmisión de resolución atómica y difracción de rayos X con amplia angulación”.
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