Investigadores de Estados Unidos aplicaron este lunes la primera vacuna experimental contra el coronavirus, mientras se extiende la pandemia. Alrededor del mundo, más de 160.000 personas en más de 150 países del mundo contrajeron la enfermedad, de las cuales murieron más de 5 mil.
Científicos del Instituto de Investigación Permanente Kaiser de Washington, en Seattle, comenzaron la primera fase de un estudio para una posible vacuna contra el virus COVID-19 al colocarle el medicamento a una voluntaria en perfecto estado de salud. Su desarrollo se dio en tiempo récord, ya que el virus comenzó a circular en China a finales de 2019, antes de extenderse por todo el mundo.
"Ahora somos el equipo coronavirus", dijo la doctora Lisa Jackson, líder del estudio. "Todos quieren hacer lo que puedan en esta emergencia", agregó.
La primera participante del estudio fue una gerente de operaciones de una pequeña compañía tecnológica, quien recibió la inyección en una sala de auscultación. Tres personas más esperaban una prueba en la que 45 voluntarios recibirán dos dosis con un mes se diferencia.
"Todos nos sentimos muy indefensos. Ésta es una gran oportunidad para hacer algo", dijo Jennifer Haller, de 43 años, mientras esperaba la vacuna. Tras la inyección, salió de la sala con una gran sonrisa: "Me siento genial". Los participantes no tienen riesgo de enfermarse, ya que las vacunas no contienen el coronavirus en sí.
La vacuna conocida con el código mRNA-1273 fue desarrollada por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH) y la compañía biotecnológica Moderna Inc. con sede en Massachusetts. Si la investigación es exitosa, no estaría disponible para su uso extenso hasta dentro de 12 a 18 meses, dijo el doctor Anthony Fauci.
Fuente: AP.