Luego del apoyo recibido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), desde la entidad le pedirían a los bonistas una quita del 30% a la deuda externa que arrastra Argentina.
De esta manera, el Fondo aconseja hacer una quita del 15 % del capital de la deuda y, además, que se posterguen por tres años los pagos de los bonos. Este lapso representaría (a valor actual) un recorte de otro 15 %.
Este número, que surgió en las negociaciones con la misión que encabezó Julie Kozack, podría subir al 40% dependiendo del momento en el que se presente la propuesta.
Según Kristalina Georgieva, directora-gerente del FMI, se trataría de la punción mínima para que los acreedores hagan una contribución a la Argentina.
Según el periodista Marcelo Bonelli, autor de la nota escrita para diario Clarín, la información ya circula en Wall Street y la trasmitió el propio Palacio de Hacienda este jueves, cuando se contactaron con banqueros extranjeros. Justamente todos estos bancos (City, UBS, JP Morgan) coincidieron en que, para que la negociación sea exitosa, el Gobierno tiene que ofrecer bonos que tengan una paridad de mercado por encima de la actual.
En la Casa Rosada fue muy bien recibido el comunicado emitido por el organismo internacional, el cual sirve como aval político para el país. En consecuencia por tal logro, el presidente Alberto Fernández felicitó al ministro de Hacienda, Martín Guzmán.
Por otro lado, significa también un cimbronazo para la política interna del FMI, ya que apunta a los responsables de la ayuda al exmandatario Mauricio Macri: David Lipton, ya desplazado de la vicepresidencia, Alejandro Werner y Roberto Cardarelli.