La tilapia es un pez de agua dulce típico de Brasil que hace algunos años revolucionó la medicina del país debido a la gran cantidad de beneficios que tiene.
En 2011, el doctor Marcelo Borges descubrió que la piel de este pez podría servir para sanar y cicatrizar quemaduras. Desde entonces, la tilapia se utiliza en múltiples campos médicos, como odontología, urología, veterinaria o ginecología, y particularmente en reconstrucciones vaginales.
En 2014, Borges se unió a al cirujano Edmar Maciel, presidente del Instituto de Apoyo a las Quemaduras, y juntos llevaron adelante este experimento para tratar quemaduras de segundo y tercer grado. El resultado fue muy exitoso y fue de la primera vez que se utilizó la piel de un animal acuático en lesiones de esta índole.
Este método para sanar quemaduras tiene muchos beneficios en relación a la forma tradicional, que implica usar una crema y cambiar el vendaje cada 24 horas. Con la piel de tilapia, los pacientes se ahorran el dolor que implica el cambio de vendaje. También se evita la contaminación externa debido a la buena adherencia de la tilapia. Además, la piel de este pez tiene una mayor cantidad de una proteína llamada colágeno tipo 1 y una mejor resistencia.
Ya hay más de 500 pacientes que han sido tratados éxitosamente en Brasil con este método. Fuera del país, la técnica solo se utiliza en Ecuador, pero tiene un gran potencial.
El otro gran uso de la piel de tilapia es en las reconstrucciones vaginales dado que muchos pacientes nacen sin vagina o quieren someterse a una cirugía de cambio de sexo. Esta operación, que tradicionalmente es tan dolorosa e incómoda, es mucho más sencilla gracias a la piel de tilapia.