China mantiene una alerta máxima por el coronavirus, que ya suma 14.380 infectados y dejó 305 muertos, incluido el de Filipinas, el primero ubicado fuera del gigante asiático. Este lunes se inaugurará un hospital construido en solo diez días que tiene el objetivo de aislar los casos que se originaron en Wuhan.
Todas las muertes registradas en las últimas 24 horas corresponden a la provincia de Hubei, donde está previsto que en pocas horas se abra el primero de los dos grandes hospitales que se comenzaron a construir el viernes 24 de enero.
Se trata del Hospital Huoshenshan, con capacidad para 1.000 pacientes, y que será operado por 1.400 miembros del personal médico de las fuerzas armadas, según aprobó el presidente chino, Xi Jinping, también presidente de la Comisión Militar Central.
Para evitar el contagio, el Gobierno chino había decidido la semana pasada extender las vacaciones hasta este domingo, aunque los centros escolares de todo el país todavía permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
En tanto, las autoridades nacionales emitieron un estricto protocolo para el tratamiento de los cadáveres de personas que hayan fallecido por coronavirus, por lo que los muertos no podrán ser enterrados donde quieran sus familiares ni tampoco tener una ceremonia de despedida.