Tras el brote de coronavirus en China, que causó 17 muertos y ya se expandió a Japón, Tailandia, Corea del Sur y Estados Unidos, cerraron tres ciudades y las pusieron en cuarentena, lo que afecta a 18 millones de personas.
Las localidades cerradas son Wuhan, donde comenzó la infección, que tiene 11 millones de habitantes, y Huanggang, en la que viven 7,5 millones. Las autoridades chinas decidieron suspender los vuelos y trenes desde estas ciudades hasta nuevo aviso. A la medida se unió, al menos parcialmente, Ezhou, que suspendido sus servicios ferroviarios desde las 11.20 del jueves.
El objetivo de esta drástica decisión es "contener de forma resuelta la propagación" del virus, informó el centro de mando especial de la ciudad, según la emisora estatal CCTV.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró el miércoles que las medidas tomadas por China en la ciudad de Wuhan, van a "disminuir" los riesgos de propagación internacional.
Interrogado sobre las medidas tomadas en esta urbe de 11 millones de habitantes, Ghebreyesus celebró las "medidas muy fuertes" tomadas por China.
"Les indicamos (a los chinos) que tomaran medidas fuertes pues no solo controlarán la epidemia en su país, sino que disminuirán también los riesgos de propagación de esta epidemia a nivel internacional", agregó.
En total 1.394 personas estaban bajo observación médica.
