El gobierno bonaerense oficializó hoy la autorización a docentes y a alumnos para utilizar dispositivos móviles dentro de las aulas de las escuelas públicas y privadas de la provincia como herramientas pedagógicas.
El cambio, publicado en el Boletín Oficial, fue justificado debido a que la prohibición de su uso, dispuesta hace una década por el gobierno de Felipe Solá, resulta "anacrónica y contradictoria con los fines y objetivos previstos en el último ordenamiento indicado para la política educativa", establece la resolución.
"Las tecnologías de la información y la comunicación no son meros aparatos cuyos efectos positivos o negativos dependen de su uso. Constituyen una dimensión importante de las culturas contemporáneas, en tanto tienen la capacidad de configurar y transformar un conjunto de prácticas, saberes y representaciones sociales", agrega el texto.