Tras desatar una lluvia de críticas en Bolivia y en Argentina, donde espera su asilo político, el presidente destituido Evo Morales se retractó hoy de su propuesta de crear "milicias populares" y destacó que su "convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la vida y de la paz".
"Hace unos días se hicieron públicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas", aseguró el mandatario en un comunicado difundido en su Twitter, en referencia a sus declaraciones del domingo pasado en una entrevista radial.
En esa nota, Morales aseguró que fue "un error garrafal" no contar con un "plan B" para contrarrestar el levantamiento de los comités cívicos opositores después de las elecciones del 20 de octubre, que terminaron desatando el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas, y forzando su renuncia y denuncia de golpe de Estado.
"Si de acá a poco tiempo, si volviera, hay que organizar --como en Venezuela-- milicias armadas del pueblo", agregó.
Hoy, en su comunicado, Morales se retractó.
"No quiero que nada de lo que diga sea usado como un pretexto para perseguir y reprimir a mis hermanas y hermanos", escribió tras hacer un análisis de lo que sucede en su país desde que renunció, denunció un golpe y tuvo que abandonar el territorio.
"Siento un profundo dolor por lo que está pasando en mi querida Bolivia. El decreto de impunidad para las Fuerzas Armadas, las masacres, los grupos paramilitares que recorren las calles, las casas quemadas, los Tribunales Electorales incendiados, los presos políticos y la persecución sistemática. Todos estos crímenes sin justicia", escribió.
Morales le pidió a la comunidad internacional que "haga todo los esfuerzos para garantizar el respeto de los derechos humanos" en Bolivia, en momentos en que está por empezar la campaña de cara a las elecciones del próximo 3 de mayo.