Más de 200 mil habitantes de 11 ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén sufren inconvenientes en la provisión de agua potable, ya que está turbio el río Neuquén debido a la salida de servicio de la Central Hidroeléctrica Planicie Banderita del Complejo Cerros Colorados.
La paralización de la represa generó un aumento en el caudal del río Neuquén, afectado por el arrastre de sedimentos a raíz de las intensas lluvias registradas en las últimas semanas en la cuenca.
El presidente de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag, informó a Télam que "se produjo la rotura de dos de los tres transformadores que tiene la central y si bien es un problema eléctrico tiene implicancias hídricas porque Cerros Colorados es una represa diferente a las que tenemos sobre el río Limay".
El funcionario explicó que en el Limay "las represas son frontales, obstruyen el paso del río, pero con un descargador de fondo y un vertedero se logra la evacuación del agua además de las turbinas".
En cambio , en Cerros Colorados "es diferente porque hay una represa que desvía el río y solo se puede sacar el agua con las turbinas por Planicie Banderita", añadió el funcionario.
"Al no poder sacar el agua con las turbinas hubo que dejar pasar el caudal y con las lluvias que tuvimos en los últimos días hubo arrastre de sedimentosque ocasionó la turbidez que no permite que las plantas de tratamiento de las ciudades ubicadas aguas abajo puedan trabajar", concluyó.
Fuente: Télam
