El calor, el sol, la sal del mar o los químicos de las piscinas suelen estropear la piel y el cabello. A diferencia de la dermis, que con una buena protección previa y una hidratación posterior, se reducen los daños, el pelo es un poco más complejo de mantener sano.
Aún así, existen simples "hacks" que permiten cuidarlo y evitar las tan odiadas puntas florecidas. Cuatro tips para lucir un cabello soñado.
Corte
Para mantener un pelo sano es fundamental cortarlo seguido, al menos dos centímetros hacen una gran diferencia. La clave está en no dejar pasar más de tres meses entre corte y corte, lo que ayudará a que crezca más rápido y fuerte. Un tip fundamental al momento de hacer el corte es que sea recto, es decir, evitar los desmechados y los cortes con navaja, dado que se exponen las puntas al daño; además, el peso de un corte recto hace que el cabello se vea más sano.
Reparación
En temporadas con tantos factores en contra, es elemental darle fuerza al cabello desde la raíz. Para eso son ideales las máscaras, las cauterizaciones y los baños de crema prolongados. Es imprescindible recurrir a un estilista que sepa sobre tipos de pelo y cueros cabelludos para no dañar la cabellera. Lo principal que hará el profesional será diagnosticar el tipo de pelo y luego se podrá seguir el tratamiento más adecuado.
Hidratación
Como se mencionó anteriormente, al igual que la piel, el proceso de hidratación es fundamental para cuidar el cabello. Existen diversas opciones para proteger y sellar el pelo. Los aceites naturales, de almendra o coco por ejemplo, reparan y son de aplicación práctica, ideales para la playa, la pileta o la rutina en la ciudad.
Mucho cuidado y amor
Por último, es fundamental que el cabello reciba el cuidado que merece. Realizar decoloraciones extremas, exponerlo al calor de la planchita a diario o secarlo constantemente, e incluso cepillarlo mucho son factores que suman a que las puntas se estropeen. El verano es ideal para liberarlo de químicos y darle un respiro para que crezca sano y fuerte.