Este miércoles se tratará en el Congreso el proyecto de Ley Solidaridad Social y Reactivación Productiva y, dentro de las medidas que el Gobierno de Alberto Fernández busca aprobar, se encuentra una modificación de los impuestos internos a los automotores.
Lo que se pretende es que esté vigente a partir del 1° de enero y de esta manera volverían las dos escalas de alícuotas con una base que arrancará en los $ 1.500.000. Esto es lo que se denomina, según Clarín, impuesto al lujo.
Este impuesto ya existía pero solo para los modelos cuyo valor de lista superaba los $1.830.000 y el valor de la alícuota era del 20 % que en el precio al público se reflejaba en un 25 %. Durante el Gobierno de Mauricio Macri se anunció que este esquema iba a extenderse hasta finales de febrero del 2020 pero por cambios en la AFIP se decidió prolongarlo hasta el 31 de diciembre de este año.
Con este nuevo proyecto el gravamen se desdoblaría: la primera escala se aplicaría a los modelos que cuesten en torno a $1.300.000 antes de los impuestos, es decir, los vehículos que tengan un precio final de 1.560.000 de pesos. Esta alícuota que se plantea es del 20 %, detalla Ámbito Financiero.
La segunda escala percibirá un impuesto del 35 % y alcanza a los modelos de $2.400.000, lo que provocará que el precio final de los vehículos se incremente un 54 %. Esta medida impacta directamente en los modelos de gama media y las versiones más equipadas de autos chicos y compactos.
Este impuesto ya había sido implementado durante los mandatos de la actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, en 2013 pero los porcentajes eran del 30 % para la primer escala con un impacto del 50 % en los precios y de un 50 % para la segunda lo que implicaba una suba del 100 % en el valor del vehículo.