El partido del primer ministro británico, Boris Johnson, ganó cómodo este jueves las elecciones y obtuvo 368 bancas, 177 más que su principal rival, el Laborismo de Jeremy Corbyn, según la primera boca de urna, y se garantizó la mayoría parlamentaria que necesita para concretar su principal promesa de campaña: abandonar la Unión Europea (UE) el 31 de enero próximo, con o sin acuerdo.
El boca de urna de Ipsos Mori, realizada para la cadena BBC y los canales ITV News y Sky News, le otorgó, además, 55 bancas al independentista Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon, 13 a los Liberales Demócratas, tres a los socialdemócratas galeses de Plaid Cymru, una a los Verdes y ninguna al Partido del Brexit.
En 2010, las boca de urnas fueron casi iguales a los resultados finales, pero en 2015 fueron menos exactas, especialmente subestimaron los votos obtenidos por los conservadores. En 2017, en la última elección, la proyección ser acercó más, pero igual hubo diferencias de hasta cuatro bancas para varios partidos.
Pese a las discrepancias, el boca de urna otorgó al oficialismo conservador 43 bancas por encima del número necesario para alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento, por lo cual debería haber una diferencia muy importante con los resultados finales para que Johnson no pueda festejar esta noche.
Además, de confirmarse estos resultados, se trataría de la mayor victoria conservadora desde la de Margareth Thatcher en 1987 y la peor derrota laborista desde la de Clement Attlee, en 1935.
La campaña de Johnson hizo pocas promesas concretas, especialmente más allá del Brexit, y no adelantó cómo reaccionará a los escenarios económicos y sociales sombríos que describieron instituciones respetadas como el Banco de Inglaterra ante la posible salida de la UE sin un acuerdo.
"Sólo imagínense qué maravilloso sería cenar pavo esta Navidad con el Brexit decidido", dio este miércoles Johnson en su mensaje de cierre de cinco semanas de campaña.