A partir de este martes, Alberto Fernández se convirtió en el nuevo presidente de los argentinos y el país vivió una jornada diferente. Mauricio Macri estuvo en el Congreso de la Nación para realizar el traspaso de mando y la ceremonia dejó varios momentos particulares.
El flamante Presidente llegó al recinto manejando su auto junto a su pareja, Fabiola Yáñez, y con dos custodios en el asiento trasero. Fernández, con el vidrio de su Toyota bajo saludó a las personas que se cruzó en el camino.
Otro momento que se robó las miradas fue el saludo entre Macri y la vicepresidenta Cristina Fernándes de Kirchner. La referente del Frente de Todos no miró a los ojos al Presidente saliente mientras se toman de la mano.
La fórmula Fernández-Fernández marca el retorno del peronismo al poder en Argentina y por eso este martes se volvió a escuchar la marcha peronista en el Congreso con algunas modificaciones ya que se incluyó los nombres de la fórmula presidencial que dirigirá el país hasta el 2023.
El hijo de Alberto Fernández, Estanislao hizo fuertes declaraciones contra la prensa en las últimas semanas y se convirtió en un personaje distinto en el mundo político. En la ceremonia de este martes el joven llegó de traje y corbata pero con un particular detalle en su bolsillo: un pañuelo con los colores de la bandera LGBT.
Otro de los momentos de la asunción tuvo que ver con la vicepresidente saliente Gabriel Michetti, quien fue un poco postergada del escenario político por parte del macrismo. En este caso, Fernández no tuvo problema en llevarla en la silla de ruedas y acompañarla al recinto.
Además, como si se tratara de una repetición, se dio la misma escena que hace una semana cuando Cristina y Michetti se reunieron para el traspaso: se las volvió a ver juntas y charlando amistosamente en la previa de la asunción.