Un potente incendio en una fábrica de Nueva Delhi, India, causó la muerte de 43 personas y dejó 16 heridos, en su mayoría trabajadores, que se encontraban durmiendo en el interior del edificio. Se presume que las llamas se desencadenaron por un cortocircuito.
La fábrica era una instalación ilegal que carecía de medidas contra las llamas, tenía sus ventanas selladas en el interior del edificio y ventilación insuficiente, según el director del Servicio de Bomberos de la capital india, Atul Garg.
La fábrica estaba ubicada en la parte antigua de la ciudad y se accedía a través un mercado de venta al por mayor con poca iluminación y situado en medio de calles estrechas, que hicieron complicado el trabajo de los 30 camiones de bomberos.
"En India es común que algunos trabajadores duerman en los lugares en donde trabajan" para ahorrar gastos de alojamiento, dijo Garg.
En su cuenta de Twitter, el primer Ministro indio, Narendra Modi, lamentó la tragedia: "El incendio en Anaj Mandi, en Delhi, es extremadamente horrible. Mis pensamientos están con aquellos que perdieron a sus seres queridos. Deseo a los heridos una pronta recuperación. Las autoridades están brindando toda la asistencia posible en el lugar de la tragedia", escribió.
Fuentes: EFE, AFP