El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Zárate expresó hoy su preocupación por el cierre de la multinacional alemana Lanxess, anunciado ayer para fin de año, al considerar que "la pérdida de sus 170 puestos de trabajo es un nuevo golpe de la desocupación en la zona".
"En pocos meses hemos perdido infinidad de puestos de trabajo de nuestra actividad y también en la zona", dijo hoy a Télam el tesorero del sindicato Néstor Carrizo, quien añadió que "como CGT Regional y como gremio estamos muy preocupados porque la desocupación nos viene golpeando muy fuerte".
No obstante, el dirigente sindical anticipó que el gremio no realizará medidas de fuerza, al sostener que "hoy los paros solidarios no se pueden hacer porque son ilegales" y agregó que "esto es lo que plantea el ministerio de Trabajo".
"El problema es que el cierre es una decisión tomada por la empresa, aunque nos dijeron que van a cumplir con el 100 por ciento de las indemnizaciones y que van a intentar que desde la casa matriz habiliten algún plus extraordinario", explicó.
Por su parte, Luis López-Remón, responsable de la unidad de negocio de cuero de la multinacional Lanxess, adelantó en declaraciones periodísticas que la "intención" de la compañía es "entablar conversaciones con los representantes de los trabajadores sin demora para encontrar soluciones responsables para todos los empleados afectados".
Lanxess, que cerrará su planta de Zárate en el marco de una reestructuración de su producción de insumos para la industria del cuero, informó que centrará en Sudáfrica la elaboración de este tipo de productos relacionados con el cromo.
La multinacional continuará sus operaciones en Argentina en Burzaco y Merlo (San Luis), desde donde ofrece soluciones integrales para la industria del caucho.