El presidente saliente de Bolivia Evo Morales llegó a la Ciudad de México para recibir asilo político y, junto a su exvicepresidente Álvaro García Linera, afirmó en conferencia de prensa que el presidente Andrés López Obrador "le salvó la vida", en referencia al periplo que tuvo que atravesar para arribar al aeropuerto de la capital mexicana.
"No por este golpe voy a cambiar ideológicamente, de haber trabajado con los más humildes", aseguró Morales, quien cargó contra la oposición y las fuerzas armadas al indicar que "al golpe político y cívico se sumó la policía nacional".
"Saben muy bien que por el nuevo triunfo en la primera vuelta del 20 de octubre empezó el golpe de Estado. En esas tres semanas, quemaron tribunales electorales, sedes sindicales y casas de nuestras autoridades. También saquearon y quemaron la casa de mi hermana y la mía en Cochabamba", relató.
Y opinó: "Mientras tenga la vida, seguimos en política y sigue la lucha. Estamos seguros de que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse; pensé que habíamos acabado con la opresión y la discriminación. Hay grupos que no respetan la vida".
A su vez, Morales manifestó que "si algo tiene de delito es ser indígena". Luego, vía Twitter, el expresidente de Bolivia tuiteó una serie de mensajes donde le envió un pedido a las fuerzas armadas.
"Como Gobierno de la Revolución Democrática y Cultural, no hemos equipado a las FFAA con avionetas y helicópteros para que las usen contra los más humildes. Mi pedido a las FFAA es que no se manchen con la sangre del pueblo que defiende la democracia, su dignidad e identidad", escribió.
El periplo de Evo Morales
"Entendemos que pudo convertirse en una tragedia", aseguró el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, durante una conferencia de prensa en la que dio detalles sobre la travesía que debió emprender el desplazado presidente boliviano para salir del país.
En la conferencia matutina brindada en el Palacio Nacional, el canciller Ebrard explicó que cuando Morales, quien renunció el domingo a la presidencia de Bolivia presionado por policías y militares, aceptó la oferta de asilo de México, se envió un avión de la Fuerza Aérea mexicana al país sudamericano para “pasar literalmente” por él.
En la ida, Perú otorgó la autorización de vuelo y el avión bajó a recargar combustible y a lograr que las autoridades de Bolivia aceptaran que el avión mexicano entrara en su país.
Según el relato del canciller, hicieron un primer intento de vuelo a Bolivia pero les dijeron que el permiso obtenido "ya no era válido".
Tras esperar en Lima varias horas, se logró que el comando de la Fuerza Aérea Boliviana, explicó, les otorgara el permiso válido.
Una vez aterrizado en Bolivia, donde recogieron a Morales, "el gobierno de Perú dio marcha atrás por razones políticas", indicó el funcionario, que precisó que a partir de ahí elaboraron "un plan B".
“Fue muy difícil y muy tenso porque en el aeropuerto donde estaba Evo ya había seguidores y simpatizantes de él alrededor del aeropuerto. Y dentro, (estaban) las Fuerzas Armadas de Bolivia”, dijo el titular de la SRE, en el que calificó como un momento de gran “tensión”.
En esa instancia, "las autoridades mexicanas hablaron con Paraguay "para que se autorice parada técnica" en ese país, en una gestión que, según el diplomático, "nos ayudó mucho el presidente electo argentino, Alberto Fernández, que habló con el presidente de Paraguay".
El subsecretario de Relaciones con América Latina del Gobierno de México, Maximiliano Reyes Zúñiga, explicó que el traslado de Morales a ese país fue “coordinado” desde Buenos Aires junto con el presidente electo argentino.