Conducir un auto con el tanque en reserva es algo común de observar. La falta de dinero, la pereza de trasladarse hasta la estación de servicio o el mero hecho de desviarse de la ruta original para buscar uno suelen ser varias de las razones para que esto ocurra. Sin embargo, pocos conocen los efectos contraproducentes que esto puede tener sobre el vehículo.
Solo para comenzar, lo más recomendable es manejar con el tanque por encima de un cuarto de su capacidad. Hacerlo por debajo de ello podría dar inicio a los diferentes incovenientes que se pueden presentar por usar el automovil en dicho estado.
Principalmente, cuanto menos combustible haya, más fuerza deberá ejercer la bomba para llevarlo hasta los inyectores, lo que podría ocasionar que esta se queme. Este elemento no es precisamente barato, variando su precio en relación al modelo del auto.
Además, la nafta y el diésel tienen impurezas que se emplazan en el fondo del depósito, algo que puede dañar la bomba y también obstruir alguno de los inyectores, provocando serios problemas al motor.