El viernes por la tarde, Conmebol confirmó a través de su cuenta de Twitter las autoridades encargadas de impartir justicia durante los encuentros de semifinales de la Copa Libertadores.
Allí se determinó que el brasileño Raphael Claus dirigirá el primer encuentro entre River y Boca, que se jugará el martes 1 de octubre en el Monumental.
"Es el tercero en el ranking en Brasil, detrás de Sampaio y Daronco, que era el número puesto. Lo conozco desde que asumió porque era mi alumno. No tiene la experiencia todavía para poder estar en este tipo de encuentros", declaró Miguel Scime respecto del brasilero.
"Se ve que Wilson Seneme (encargado de designar los árbitros) quiso sorprendernos a todos los argentinos poniendo este proyecto de árbitro a ver si se puede lucir y proyectarlo para otro tipo de partidos", continuó el ex miembro de la Comisión Arbitros de Conmebol, en Radio La Red (AM 910).
"Lo conozco perfectamente y me molesta cuando se pierde seriedad en un torneo como la Libertadores, más cuando llegan dos equipos como River y Boca a una semifinal. No era el árbitro que se esperaba que pudiera ser. La realidad lo dice, ¿cuántos partidos dirigió a estos equipos? Una sola vez a River", afirmó Scime.
"Es un árbitro al que técnicamente le gusta ser figura, muy parecido a Sandro Ricci en su manera de especular con el juego. No es un mal árbitro, en un futuro que puede ser bueno, pero todavía no está para este tipo de encuentros", remató Scime, que también le dedicó unas palabras al encargado del VAR.
"Es un árbitro que tiene 33 años y que no ha tenido ni un año como internacional. Una jugada sumamente arriesgada y me molesta que nos subestime así la Conmebol. Que nos manda árbitros sin experiencia, quizá con un futuro enorme y que podrían llegar a un Mundial, pero no están en condiciones de dirigir este tipo de encuentros", concluyó sobre el colombiano Nicolás Garro.